ADIOS A UNA GRAN PERSONA

Como sabéis la mayoría de los que me conocéis, mi otra pasión es el buceo, aunque hace demasiado tiempo que tengo este deporte abandonado.
En ese mundo he tenido ocasión de conocer de la mano de mi primo Javi, a una serie de personas de gran valía, a las que aprecio mucho, relacionadas todas ellas con la enseñanza y la práctica de las actividades subacuáticas. Gente que han sido alumnos a su vez de otros dos personajes que brillan con luz propia, Pepe Lubinas, y Luís Salaberría.

Luís, persona educada, cariñosa, atenta y dulce. Que lo ha dado todo por la federación, que se ha desvivido por sus alumnos y sus compañeros de federación.
Esta madrugada, Luis nos ha dejado. Sus amigos, entre los que tengo el honor de encontrarme, notamos ya un gran vacío, a pesar de que no nos veíamos desde hacía tiempo.

Nos unió el buceo, también el parentesco con una persona de su confianza como es Javi (mi primo), eso nos proporcionó veladas inolvidables. Pero además entre Luis Salaberría y yo había otro pequeño vinculo especial, invisible pero muy fuerte que era haber pertenecido a la Caballería.
Ya casi nadie se atreve a confesar donde pasó una etapa de su vida, "la mili", que resulta inolvidable, (por unos motivos y otros). Yo tengo grandes recuerdos, de una época difícil de mi vida y en la que encontré apoyos, y amistades que hoy perduran, amistades forjadas en la caballería.
Luís, fue en su día Capitán de Caballería y nuestros encuentros siempre comenzaban igual, con un párrafo del Himno de Caballería:
El al verme, me decía:
¡Caballero Español centauro legendario...! A lo que yo le contestaba con la siguiente frase:
¡Jinete valeroso y temerario!






¡¡Cuantas veces voy a recordar a ese afable y cariñoso Luís, que siempre tenía algo agradable que decirnos a todos!!
Quiero dar mi pequeño y humilde homenaje a una de las mejores personas que el deporte, y la vida, me han dado a conocer.

Luis Salaverría, "centauro legendario, jinete valeroso y temerario", que continúes cabalgando desde donde quiera que ahora estés, y sigas velando por tus buceadores, por tus amigos, por todos los que te queremos y te apreciamos, porque te vamos a echar mucho de menos y eres desde hace mucho tiempo ejemplo para todos nosotros.
Seguro que continuarás haciendo el bien a tu alrededor a lomos de un Caballito de mar...

¡¡Gracias Luis por haber compartido conmigo, esos ratos tan agradables!! Ha sido un gran honor y un enorme placer, cabalgar a tu lado...

Q.E.P.D.