Para María Angeles (Mi madre)

Ha pasado este 23 de abril de 2009, con la sensación inexplicable, que uno tiene el día de tu cumpleaños... Efectivamente, ha terminado el día de mi cumpleaños y casi no me he dado ni cuenta.
Mi preocupación de hoy estaba centrada en mi madre, que en una semana se ha tenido que someter a dos intervenciones quirúrjicas, que a su edad no son "moco de pavo"...

Después de los muchos desvelos que ella ha tenido conmigo durante muchos años, no me cuestiono para nada los momentos complicados vividos esta semana, pero estas situaciones cansan mucho a todo aquel que se ve afectado.
Todos mis pensamientos han ido dirigidos a que todo salga bien, porque después de haberla visto estos últimos meses sufriendo lo indecible y sin poder moverse a gusto, se merece este pequeño éxito de la intervención para poder empezar a disfrutar un poco de esa jubilación de la que todavía no la he visto disfrutar como es debido.
Va por ella esta última reflexión del día, un día duro, largo, complejo, con pocas concesiones para la celebración y pendiente de que todo se fuera cumpliendo con arreglo a lo establecido.
Creo que todo ha salido perfecto, con un poco de esfuerzo todos hemos estado a la altura.
Ahora que mi madre descansa en su habitación del hospital, iniciando lentamente la recuperación, deseo que se reponga lo antes posible, para que pueda seguir acompañandonos a las regatas, a ver a sus nietos, y al resto del equipo de Santiagotarrak, defender los colores del club de remo de Irun, ese Irun del que está tan orgullosa.
Os aseguro que mi madre estas cosas las lleva muy dentro de su corazón.
-¡Animo Ama, un poco más de esfuerzo y estarás recuperandote en casa! Seguro que la diferencia de poder andar sin dolor, te hará comprender que ha merecido la pena.
Desde aquí un beso muy grande y el recuerdo de todo el equipo de Santiagotarrak Arraunketa.
¡Queremos volver a verte animando a los de rojo!