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Empezamos aquí, a contar como ha sido este año la aventura del Campeonato de España. El jueves día 10 de julio, el equipo, emprendió la marcha hacia Banyoles, cargados de botes, de remos y de mucha ilusión...
El equipo infantil lo formaban los siguientes remeros y remeras:
Amaia Canales y Ainitze Amador en (2X), Ioritz Telleria y Antxon Gonzalez en (2X), Sebastian Gallego (1X), Ion Aizpiolea (1X).
Y el equipo cadete, compuesto por Elixabete Imaz y Judith Espinal (2X), Itziar Portugal, June Uriarte, Eli Imaz y Judhit Espinal (4X), en Féminas.
Y el (4X) masculino formado por Eneko Bravo, Andoni Eizagirre, Iñigo Pastrana y Borja Portos.
Tras una mañana de viajes, llegamos a la Jonquera, donde el equipo comió, realizó un aprovisionamiento y partió hacia Banyoles donde a primera hora de la tarde, comenzó el montaje de botes, y el primer contacto con el agua. Después de instalarse en el albergue la cena y el descanso del primer día... Al parecer la primera noche algunos pasaron algo de calor, pero la mayoría descansó correctamente.
Al día siguiente comenzaron las regatas a primera hora, y poco a poco algunos contendientes se descolgaban mientras nuestros chicos y chicas lograban el resultado necesario para pasar algunos a semifinales directamente, aunque algunos tuvieron que pelearse ese puesto con una regata de repesca. La cosa empezaba bien. Xaba estaba contento del resultado ya que se ajustaba a los cálculos previos que todo entrenador tiene de antemano en su cabeza.
Para un aficionado como yo que se fija más en otras cuestiones, lo impresionante es remar contra gente que lleva practicando este deporte desde la categoría alevín, que en nuestra autonomía, no tiene competición. O como le ocurrió a bastantes de nuestros deportistas, que se enfrentaban por primera vez a un campeonato de esta categoría, cuando ellos llevan remando desde julio del pasado año cuando iniciaron su curso de aprendizaje, batiéndose en el agua contra remeros de segundo año en la categoría infantil... Las diferencias eran notables.
De cualquier manera y aunque hubo que hacer frente a los nervios de algun@s, el resultado no podía ser mejor. Ya desde la primera jornada las clasificaciones para las semifinales fueron llegando una tras otra, y nuestros remer@s, peleaban cada palada con seriedad.
En cuanto al ambiente del entorno, como siempre en Banyoles se respira remo de alto nivel... Los seleccionados, y sus botes, impresionan a los que empiezan que seguramente sueñan ya con llegar algún día a disfrutar de una estancia en el equipo nacional. Este año hemos tenido hasta hace pocas fechas a Borja Gorrotxategi, sometido a las pruebas de los seleccionadores... ¿A que deportista no le gustaría probar esto...?
Por otra parte, la afición, nutrida por cierto que se desplazó para acompañar al equipo, fue de las mas nutridas, padres y madres, abuelos y alguna tuvo la suerte de tener a sus tíos y futuro primo (que está en camino;Oleger), aplaudiendo sus evoluciones en el agua. Desde Irun, Hondarribia, Rentería, y Lérida, llegaron los apoyos de un grupo de aficionados que demostró en todo momento un modélico y deportivo comportamiento, aplaudiendo y animando a l@s remer@s de Santiagotarrak, a l@s de Hondarribia y l@s de Urki, equipos estos con los que tenemos una mayor relación. También pudimos observar un comportamiento análogo en los padres de los demás equipos que nos dieron su apoyo cuando remaba nuestro equipo.
Así debe de ser y es lo que los deportistas deben de apreciar, si alguna grandeza tiene este deporte nuestro, es que la mayoría apreciamos el esfuerzo y lo recompensamos con gritos de ánimo y aplausos, que desde una embarcación en plena regata, suenan de maravilla y proporcionan empuje extra.
Tuvimos ocasión de saludar a amigos de Orio, como Juanjo Zubizarreta, de Hondarribia, como Alberto Balerdi, grandes remeros los dos, alguno de Santurce, a la familia Arratibel de Urki, siempre tan atentos con nosotros. también
estaba allí nuestro proveedor de Balea Rowing Ricardo Unzueta con el que charlamos agradablemente. El remo una vez más, nos hace sentir una sensación de sana envidia hacia nuestros chavales y chavalas que se lo están pasando en grande, imbuidos seguramente en un ambiente, que es una mezcla de miedo y osadía, alegría y tristeza, risas y alguna lágrima, las típicas miradas del remero del otro equipo, o la remera... Pero con los compañeros del equipo apoyando al que lo necesita, bajo la atenta mirada de Xaba, y alguna ayuda de algún sicólogo vocacional... ¡Que suerte tenemos algunos, de poder vivir estas sensaciones tan humanas, tan cerca de sus protagonistas!
Me han contado que estos días nuestros chicos y chicas, han tenido una gran experiencia también a nivel humano, con Hondarribia, les unen muchos lazos pero también han hecho alguna otra amistad que ojalá dure muchos años...
La experiencia vista desde fuera, nos parece a los que lo hemos podido comentar, como algo muy grande, muy importante en la vida de estos jóvenes, que son desprendidos en su mayoría y van a cada regata, a darlo todo, saltándose a veces las indicaciones de sus entrenadores que les han dado ordenes de reservarse para el resto de las regatas, pero casi siempre, les puede mas el corazón que la razón.
Hemos visto cosas muy bonitas... que quedarán grabadas en el recuerdo. Como el esfuerzo de nuestras chicas el sábado por la tarde tras la suspensión de las eliminatorias, por una fuerte tormenta, lo cual hizo que tuvieran que remar tras un parón. Se clasificaron para final B, con mérito, porque las circunstancias de su participación fueron duras, teniendo a dos componentes del 4X cadete femenino doblando en un 2X, todo un reto que supieron cumplir con honor...
Los dos primeros días se desarrollaron con un final complicado por el tiempo, que obligó a que el último día todos tuvieran que madrugar para celebrar las semifinales que faltaban y completar el resto de campeonato.
Eso será otro capítulo... Continuaremos informando.
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