UN POCO DE NOSTALGIA...

Tenía yo 1o años, cuando en aquel verano del 72 (no ha llovido a penas), el bueno de nuestro Aitona Ramón, nos dejó la llave del embarcadero, donde se encontraba amarrado el bote de remos en el que salíamos a jugar todos los días, de aquel verano, inolvidable por tantas anécdotas y aventuras.
Nuestros amigos Aitor, Iñaki, Jorge, Jose Ramón, Juan Antonio, Mª Eugenia, Marijose, etc, es decir, toda la chavalería, que nos movíamos por el barrio del "Dique de Orio", empezábamos a "volar en solitario", por aquel universo nuestro, comprendido entre la ria y la carretera general (hoy N-634). Una franja de territorio tan extensa para nosotros, que cabían en ella, los mejores partidos de fútbol, la merienda viendo la tele en el comedor del Hotel Esnal, y entre otro montón de aventuras de todo tipo, un buen número de horas de remo, en el bote de Alpontxo, en la motora de los Garate, o en el batel de Gregorio...
¡¡Que más se podía pedir para pasar un verano, intenso, lleno de actividad, al aire libre, absolutamente despreocupados de todo...!!
Allí tengo imágenes grabadas que nunca se me olvidarán, como una regata entre el batel Rojo de loa Etxaniz contra el Azul, como motor incluido, de los Gárate, ¡Que ciabogas a los machones del puente! Con la mente seguramente transportándonos a otros lugares mas famosos como la ría de Bilbao o la mismísima Concha...
Todo ello en un sano ejercicio, no exento de nuestros piques que seguramente duraban por lo menos un día... -¡Pero como nos van a ganar esos!, -¡Mañana les vamos a dar una paliza!...
La rivalidad, que hoy recuerdo con una sonrisa en los labios, en aquel entonces seguramente era un sentimiento muy arraigado y natural.
De cualquier manera, eso no quitaba para que al día siguiente se repitiera la misma historia o otra parecida, llenando todo aquel verano, con mas amigos, amigas, que iban y venían.
En fin días largos, bien aprovechados, que sirven hoy para recordar con nostalgia, y para descubrir donde están las raíces de estas aficiones mías, a seguir dándole al remo a la menor ocasión y con tanta obstinación...
No tuve la oportunidad de continuara con el remo cuando llegue a Irun, nuevas amistades, nuevas relaciones, nuevas aventuras y otros ambientes que marcaron otras influencias. Pero hoy en día me encuentro con gente conocida en cualquier regata, en la que no dejan de salir a la luz nombres de personas, sitios, anécdotas, que me tele transportan a aquellos años en los que tenía los pies mojados durante muchas horas al día.
Mi hermano, Patxi, (mi querido "rompemachones"), solía ser nuestro patrón en aquellas disputadísimas regatas y en los recorridos que hacíamos ría arriba, hasta mas allá de Ortzaika, o ría abajo, a veces hasta la playa de Churruca... Unas singladuras llenas de ganas de hacer bien las cosas, de tomar las mejores ciabogas y de emular a nuestros idolatrados remeros a los que podíamos ver tan de cerca que a veces nos parecía mentira... Gente que ha marcado el camino del remo para muchos jóvenes y no tan jóvenes y a los que siempre esteré agradecido en mi fuero interno.
Algún golpe dado a uno de los pilares (machones), del puente de Orio, dio que hablar en su día, y parece que continúa pendiente la reparación de ese puente... (una broma entre gente de la cuadrilla del aita). Quizá dentro de poco ese puente en el que tenemos alguna aventura extra, también deje de existir y se nos vaya otro mito de la infancia...
Hoy viendo imágenes de vídeo de una famosa regata de banco móvil en la que participaron las tripulaciones de Oxford, Candbrige y Orio, he rememorado un montón de recuerdos que me resultan dignos de sacar aquí, para general conocimiento de cuantos lean estas líneas.
Para Patxi, que tantas aventuras compartió conmigo, para los Etxaniz, los Garate, los Garmendia, los Iturzaeta, los Lerchundi, los Esnal, Barjacoba, etc etc, mi pequeño homenaje, mi respeto y mi recuerdo... ¡¡Gracias a todos y a todas, por haber compartido momentos tan felices, despreocupados y llenos diversión, que sin duda han sido la base de lo que ahora soy, o mejor dicho somos... ¡Me consta que ninguno pasó "al lado oscuro de la fuerza"! Algo tiene el Dique, cuando ha dado tanta gente con principios y con dignidad...
Aunque no nos veamos, (eso se puede arreglar), tened siempre en cuenta que os llevo a todos en un rincón importante de mi mente y de mi corazón...
Eskerrikasko Dikeko jende gustiari!!