Concentración Soustons Marzo 2008- Capitulo I

Acabo de llegar de Soustons... cansado, pero muy satisfecho.
La experiencia ha sido satisfactoria, y las sensaciones que hemos tenido tanto Josean Portu, como yo, no pueden ser mejores.
Cuando llegamos al club d´Aviron Soustonnais, centro donde se lleva a cabo la concentración, y dadas las inclemencias del tiempo, viento, frío, lluvia, y a veces granizo, pensábamos que nuestros deportistas estarían hartos de la estancia y con ganas de regresar a casa.
Preguntamos a Sebastián, por aquello de que es el mas "nuevo" y seguro que nos dice la verdad. La contestación fue muy clara y contundente:
-"Estamos muy bien, y no queremos irnos todavía"...
El resto opina lo mismo. Se lo estaban pasando muy bien, a pesar del esfuerzo, el viento, el frío, la lluvia, ¡y la comida Francesa, que eso, "es harina de otro costal"!
Los mayores se marchaban, después de un entrenamiento aceptable. Han hecho lo que el tiempo les ha permitido.
Iñaki Peña, parece satisfecho y nos comenta que se han portado bien. No ha tenido ningún problema de convivencia con ellos. ¡Que buena noticia! Ha reinado la armonía. En los tiempos que corren, esto ya es un motivo de satisfacción.
Mi compañero y yo, salimos a entrenar, con el permiso de la climatología reinante, que cambia de aspecto cada 15 o 20 minutos. Por suerte, nosotros disfrutamos de nuestro entrenamiento a pesar de las dificultades técnicas que impone "Eolo" (Dios del viento, que al parecer, reside en los alrededores de Soustons), y por nuestras limitaciones que no son pocas... Comienza a llover por lo que antes de lo previsto nos retiramos azotados por un ventarrón frío que no deja disfrutar del remo.
Los chavales recogen ordenadamente, cada uno sabe lo que tiene que hacer, y Goyogana una vez mas se luce como entrenador y educador del grupo (¡¡Que persona mas admirable este Unai!!) Todos se duchan y se van al comedor donde al parecer la comida es de las mejores de la semana. Nosotros dos, damos cumplida cuenta de las viandas que nos hemos traído desde casa, cómodamente instalados en una "lujosa" habitación con vistas al estanque y los embarcaderos, disfrutando de la calefacción que agradecemos enormemente y acompañando la pitanza,con un buen caldo de la Rioja, que mi nunca bien poderado amigo Josean, ha introducido clandestinamente en este "sagrado templo del deporte del remo".
(Continuara)